La candidata más votada en las PASO invitó a los votantes del radicalismo y Acción Marplatense a sumarse al Frente de Todos.
Fernanda Raverta entró al club Peñarol sonriente. Con camisa blanca y suéter rosa, saludó a los que lograron acercarse a la puerta y enseguida enfiló hacia el escenario montado en uno de los extremos del gimnasio. Ya habían pasado varios minutos de las 23 y el triunfo de Alberto Fernández a nivel nacional era un hecho. También el suyo en Mar del Plata.
El gimnasio de Peñarol, repleto, festejaba la victoria que ilusiona al peronismo con hacer historia y ser gobierno en la ciudad. Tras las primeras palabras en las que agradeció el apoyo y celebró el triunfo, Raverta bajó un mensaje contundente: hizo un llamado a ampliar el frente que lidera para potenciar sus chances en octubre. Sin tapujos, convocó a los votantes de Acción Marplatense y del radicalismo a sumarse al Frente de Todos. “Mañana (por hoy) vamos a salir a buscar los votos que nos faltan”, arengó desde el escenario, acompañada por los referentes del Frente de Todos en la ciudad.
Primero, hubo lugar para el festejo. A esa altura de la noche, Macri había asumido la derrota. Y el fervor crecía en el gimnasio “Domingo Robles”. “Es un hermoso resultado que construimos entre todos. Lo fuimos gestando, anidando como un sueño que fue creciendo. Pusimos en marcha la esperanza en Mar del Plata y Batán”, sintetizó la diputada nacional.
Tras reiterar el apoyo “contundente” de los vecinos, Raverta elogió la pluralidad del frente que lidera. “En este Frente de Todos hay peronistas, radicales, socialistas, vecinalistas, sindicalistas, feministas. En esta boleta estamos todos y todas los que creemos que podemos tener una perspectiva del futuro que queremos construir”, describió. Y enseguida alertó: “Es un Frente que tiene que seguir creciendo”.
“Si algo hicimos los que estamos acá fue sumar y construir una síntesis superadora. Pero, ¿saben qué? Nos falta un poquito más. Nos falta seguir ejercitando a la actitud y el sueño de que cada vez más vecinos se sientan convocados por nuestra fuerza política”, continuó.
Fue el preámbulo para anunciar la invitación formal. “Quiero aprovechar, con este inmenso resultado y esta satisfacción, para invitar a aquellos hombres y mujeres radicales, que valoro profundamente y que han sido incluso parte de otra gestión, y que confió en su capacidad”, disparó. Y fue por más: “Quiero invitar a aquellos hombres de Acción Marplatense a que se sumen a conocer la ciudad que queremos construir”.
“Un gobierno popular”
La militancia celebró la convocatoria y obligó a frenar a la candidata en su discurso. “Que con Fernanda, ya va a llegar, a Mar del Plata un gobierno popular”, retumbaba en Peñarol.
“Ustedes saben que en el ejercicio de ampliar, de abrazarlo, todavía hay lugar. Vamos a salir al encuentro de ellos para incorporarlos a nuestra fuerza política”, redobló.
La convocatoria ya se había adueñado del eje del discurso, incluso por encima del festejo del triunfo.
“Estoy segura de que hay cosas que nos hacen muy parecidas. Estoy convencida que escucharon las mismas cosas que nosotros”, sedujo antes de enfocarse en las problemáticas de la ciudad.
Responsabilizó al modelo económico del país y repasó el efecto que tiene en los distintos sectores de la ciudad.
“Deben haber sentido lo mismo que nosotros. Que tenemos que garantizar un presente diferente. Estoy segura de que en nuestra forma de avanzar van a encontrar un lugar. Por eso quiero invitarlos y decirles que formen parte de esto para construir una expresión victoriosa el 27 de octubre”, profundizó.
La candidata más votada en las PASO en Mar del Plata convocó a “mañana mismo (por hoy), salir a buscar los votos que nos faltan. Vamos a volver a caminar cuadra por cuadra, mesa por mesa, barrio por barrio, a encontrarnos con los vecinos, a decirles que era posible, y que ahora se lo podemos demostrar”, avisó.
Raverta destacó el valor de que el proyecto de ciudad esté alineado con el del país. “La familias no se salvan solas, los barrios tampoco y las ciudades tampoco. No es posible imaginar esta ciudad sin el gobierno de Alberto Fernández y el de Axel Kicillof”, explicó.
Ya con la esperanza depositada en las elecciones generales del 27 de octubre, Raverta reiteró que lograron “poner la esperanza en movimiento” y aseguró que “esa fuerza nos va a llevar a seguir construyendo esa capacidad electoral que tuvimos y a lograr una fortaleza increíble para, en octubre, construir la victoria definitiva”.
Por último, prometió “poner al distrito de General Pueyrredon en el lugar que este momento histórico requiere”. “Lo vamos a hacer entre todos. Vamos a seguir poniendo el cuerpo, el corazón y la cabeza al servicio de esto que, para mí, es una gesta amorosa”, enfatizó en el cierre de su primer discurso como la candidata más votada en las PASO.
— “Hay mucho descontento con Juntos por el Cambio”
Fernanda Raverta se refirió al amplio triunfo logrado por el Frente de Todos a nivel nacional y provincial y afirmó que “veníamos escuchando mucho descontento en relación a la fuerza de Juntos por el Cambio”.
“Suponíamos que el resultado iba a ser el que permitiera llegar a esta conclusión que la gran mayoría de los argentinos y los bonaerenses están muy disconformes con lo que están viviendo. Todos los días retroceden en materia de derechos y calidad de vida, o no llegan a fin de mes. Toda esta situación que es alarmante”, subrayó.
Por su parte, el primer candidato a concejal del Frente de Todos, Vito Amalfitano, sostuvo que “hoy ganó Fernanda Raverta y la mayoría de los marplatenses que queremos estar mejor, pero el 27 de octubre tenemos que ganar todos los marplatenses”.
En la misma sintonía que Raverta, sostuvo que “Fernanda fue la más votada de un arco opositor que quiere levantar a Mar del Plata”, y se sumó a la convocatoria a integrantes de otros espacios. “Seguramente muchos radicales, de Acción Marplatense y socialistas de mucha tradición ciudadana e incluso con gente con experiencia de gestión pueden sumarse a este proyecto para volver a poner a Mar del Plata de pie”, señaló. Y agregó: “Somos marplatenses de toda la vida, no estamos de paso, es nuestro lugar en el mundo de siempre, nuestra única opción siempre fue Mar del Plata. Con Fernanda todos podemos encabezar un proyecto con identidad pura marplatense en el marco de un modelo nacional y provincial que sea menos hostil que el que hoy padecemos todos los argentinos”.
— Un búnker abierto para una noche a puro festejo
El Frente de Todos montó su búnker en el gimnasio del club Peñarol. A diferencia de otras elecciones, la intención fue compartir el momento con los militantes y con todos aquellos que se sumaran.
Una pantalla gigante detrás del escenario, y cuatro televisores a los costados, luces y algunos sillones decoraban el estadio que poco después del cierre de los comicios se empezó a poblar.
Militantes de las distintas organizaciones que conforman el frente llegaron para iniciar la espera de lo que sería una noche triunfal. De fondo, mucho rock nacional.
Para las 21, cuando se suponía que iban a anunciar los primeros resultados, el estadio estaba lleno.
La demora en los resultados oficiales no hizo más que alimentar la ansiedad. Las redes sociales eran lo más consultado.
Concejales, candidatos y referentes de las organizaciones y militantes esperaban datos oficiales con un dejo de tranquilidad: los números que les acercaban los fiscales eran favorables. Pero no alcanzaba para festejar.
El primer estallido llegó poco después de las 22. “Tuvimos una mala elección”, se leyó en los zócalos de los canales de noticias. Mauricio Macri reconocía la derrota. “A volver, a volver, vamos a volver”, se escuchó al unísono en la primera descarga tras varias horas de espera.
La temperatura subía en el gimnasio donde ya casi no había lugar. “Ya falta poco, ya va a llegar, a Mar del Plata un gobierno popular”, fue otro de los hits. Cuando los televisores reflejaron el 47 a 32, a favor de Alberto Fernández, se desató la fiesta. “Alberto presidente, Alberto presidente”, sonó.
Faltaba la llegada de Fernanda Raverta. La candidata a intendente pasó gran parte del día en familia. A la mañana se reunió con parte de su equipo en la Casa de Enfrente, luego fue con sus hijas a votar y almorzó en familia.
Tras el cierre de los comicios, se instaló en el centro de cómputos propio montado en el edificio de Casinos. Allí esperó las primeras actas y cuando el conteo oficial superó el 60%, se trasladó a Peñarol.
A esa altura de la noche, la euforia era total en el gimnasio de Garay y Santiago del Estero. Se escuchaba rock y cumbia y crecía la algarabía cada vez que las imágenes de televisión ratificaban el aplastante triunfo de Alberto Fernández en el plano nacional y el de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires.
La diputada nacional ingresó por la puerta principal, sobre Garay y, con el Indio Solari de fondo, se subió al escenario junto a todos los candidatos y referentes del espacio. Hubo abrazos, risas y aplausos. Y la militancia festejó con el discurso de la candidata que puede llevar al peronismo a la intendencia de Mar del Plata.